La Cara del Indio, uno de los puntos más altos de Mérida después del Campanario, es un lugar cargado de historia y simbolismo. Desde su ubicación estratégica, se puede admirar el valle donde hoy se encuentra la ciudad de Mérida y saludar a la majestuosa Sierra Nevada.
Según la leyenda, los “Encantos Padres”, Chía (Luna) y Zuhé (Sol), fundaron el mundo y crearon a los “Encantos Hijos”, guardianes de los páramos y lagunas. En su deseo de romper con la armonía perfecta de la naturaleza, estos seres dieron origen a los primeros hombres de las montañas: los aborígenes andinos precolombinos.
En el Parque Nacional Sierra de La Culata se distingue el perfil de un indio acostado, mientras que “La India”, según la tradición, yace frente a él en la Sierra Nevada. La leyenda cuenta que estos Encantos Hijos, separados por el valle donde se asienta Mérida, aguardan el día de su despertar para reunirse.
¿Logras distinguir el perfil? Desde esta imagen @leoperiodista, se perciben claramente la nariz y la frente de esta figura icónica.
(Vía Néstor Cerrada @nestty10) : Foto @comunicacioncontinua