Entre la clandestinidad y el retorno: 250.000 venezolanos pierden la protección migratoria en EE. UU.
La administración Donald Trump rescindió el Permiso de Protección Temporal (TPS) a 250.000 venezolanos más —ya lo habían perdido 320.000—, que se verán privados de su autorización de residencia y trabajo en Estados Unidos a partir de la media noche del viernes 7 de noviembre, después de años de trabajo y arraigo.
Estados Unidos tendrá el 8 de noviembre un cuarto de millón de migrantes más susceptibles de deportación, después de que el estatus de protección temporal otorgado a migrantes venezolanos fuera revocado por orden de Donald Trump, quien cerró de un portazo la política de brazos abiertos emprendida por su antecesor, Joe Biden.
Se trata de la primera vez en 35 años que una administración federal rescinde completamente un estatus TPS (Temporary Protected Status, en español: Estatus de Protección Temporal) para una nacionalidad completa.
Entre volver a su país y quedarse sin estatus legal en EE.UU., Oriana, una inmigrante venezolana que no quiere dar su apellido, ya tomó la decisión: “No podemos regresarnos a Venezuela, allá ya no queda nada para nosotros, prefiero quedarme en la clandestinidad”, dice la madre de 38 años a EFE.
Oriana residió por cinco años en Florida, el estado de mayoría republicana donde viven más migrantes con TPS, hasta que decidió mudarse tras conocer el fin del amparo para los venezolanos.
Eligió empezar de cero, sin el documento que le permite trabajar legalmente y la blinda de la deportación. “Dejé de usar ese permiso, me estoy adaptando a mi nueva realidad”, cuenta la inmigrante, quien a partir de este viernes desconectará su número celular para no dejar rastro al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en la «nueva vida» que le espera.
Los venezolanos que corren un riesgo mayor de detención inmediata, tras perder el TPS, son aquellos que tenían una orden de deportación previa, explicó a EFE Fernando Romo, abogado de inmigración y principal asesor jurídico de la Asociación de Salvadoreños de Los Ángeles (ASOSAL).
“El TPS pone un paro a las órdenes de deportación, pero al perder el amparo esta orden se activa y seguramente van a ser buscados por los agentes migratorios”, detalló el abogado.
Los migrantes que a partir de hoy pierden el TPS aún tienen las opciones de solicitar asilo, visados especiales para víctimas de ciertos crímenes o la reagrupación familiar,por parte de allegados con nacionalidad estadounidense, aunque, según el jurista, «no son [procesos] fáciles de ganar».
El diputado opositor venezolano Henrique Capriles lamentó que la decisión de la Administración republicana deje a miles de familias «en la incertidumbre después de años de esfuerzo y trabajo honesto».
«Esos mismos venezolanos, a partir de hoy, están en riesgo de ser perseguidos en EE. UU., maltratados y deportados. Obligarlos a volver sin garantías de libertad, democracia ni condiciones de vida dignas no solo es injusto, sino que también viola sus derechos humanos», escribió Capriles./.France24