Con gran alegría los merideños iniciaron las misas de aguinaldo en vísperas del nacimiento del Niño Dios, tradición católica que se vive con gran fervor en Los Andes.
Nueve días que en la religión católica epresentan los nueve meses de gestación de la Virgen.
Esta celebración anual es parte de nuestra cultura patria, y el origen de la misma se remonta a los tiempos de la colonia.
Muy temprano comenzó el repique de las campanas para anunciar el inicio de la celebración eucarística.
Los feligreses se congregaron bien abrigados por la hora y la fría brisa de costumbre en los templos para escuchar la palabra de Dios, acompañada con villancicos en alabanza al Niño Jesús que está por nacer.
Asimismo, se realizó el compartir con pan dulce chocolate caliente y la hermandad qué caracteriza a los andinos.
Una tradición que se extiende a cada rincón del estado Mérida. JQ, CNP 23.851