Este lunes, Wall Street abrió con fuertes caídas luego de que el presidente Donald Trump anunciara la imposición de nuevos aranceles a productos clave de China, Canadá y México. Esta medida, que marca un giro en la política económica de Estados Unidos, generó incertidumbre entre los inversores y provocó una fuerte reacción en los mercados.
En las primeras operaciones, el índice Dow Jones cayó un 1,25%, el Nasdaq bajó un 2,14% y el S&P 500 perdió un 1,65%, reflejando la preocupación del sector financiero ante las repercusiones económicas de estas sanciones comerciales.
Los mercados ya habían cerrado en baja el viernes pasado, pero la confirmación de estos aranceles, que afectan productos como microchips, petróleo, gas y acero, intensificó la volatilidad. Según la Casa Blanca, la medida responde a preocupaciones sobre la competencia comercial y asuntos como el tráfico de fentanilo y la migración ilegal.
Empresas del sector automotriz, que dependen de la producción en México, también se vieron afectadas: Stellantis cayó un 2,88%, Ford un 0,79% y General Motors un 0,08%.
El aumento de los aranceles –del 25% para México y Canadá y del 10% para China– generó inquietud entre los inversionistas, quienes temen que esta estrategia pueda desatar nuevas tensiones comerciales y afectar la estabilidad económica global.
Con esta medida, Trump reafirma su postura proteccionista y su intención de fortalecer la economía estadounidense, pero la reacción inmediata de Wall Street sugiere que los mercados temen los efectos a largo plazo de una guerra comercial renovada.