En la mañana de este lunes, 10 de marzo, se efectuó una ofrenda de flores naturales ante el monumento ecuestre del Padre de la Patria, en la plaza Simón Bolívar de Mérida, en el marco del Día del Médico en Venezuela y el Orador de Orden, Dr. Virgilio Castillo Blanco, fue claro en señalar que “no sólo conmemoramos la profesión médica, sino que también se celebra la esencia misma del ser venezolano, el compromiso con la vida, la salud, y la dignidad de nuestro pueblo”.
Precisó, el reconocido Galeno venezolano, que “en este día del Médico en Venezuela, honramos la labor incansable de aquellos que, con bata blanca como armadura y un estetoscopio como insignia, nos hemos erguido como baluartes de esperanza en medio de la adversidad” para luego recordar la figura del Dr. José Gregorio Hernández, a quien calificó como un faro de luz en la oscuridad, un hombre cuya sensibilidad y dedicación al prójimo lo han convertido en un símbolo eterno de la medicina en Venezuela. Su legado no es solo un patrimonio espiritual, sino un llamado a cada uno de nosotros para que sigamos su ejemplo de amor y servicio, precisó Castillo Blanco.
Un Día marcado por las complejidades
En esta lucha sostuvo, el también Presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes y del Instituto de Previsión del Profesorado (Apula / IPP), “reconocemos que muchos de nuestros colegas han tenido que abandonar nuestras tierras, empujados por la crisis que asola a nuestro país. Su partida es una herida profunda, un dolor compartido que nos une aún más” razón por la cual precisó, en sus palabras, que cada médico que ha emigrado representa un sueño truncado, una promesa de cuidado y sanación que perdió el país, para sostener que ese sacrificio no será en vano “porque cada uno de nosotros lleva consigo su espíritu, su pasión y su compromiso con la vida”.
Virgilio Castillo, en representación de los médicos merideños, precisó que “reafirmamos nuestra determinación de ser la voz de aquellos que no pueden alzarla, de ser el abrazo cálido que brinda consuelo a los enfermos y de ser la esperanza que nunca se apaga. Nuestros pacientes son el centro de nuestra misión, y su bienestar es la razón que nos impulsa a seguir adelante, a enfrentar las adversidades y a luchar por un sistema de salud que garantice la vida y la dignidad de cada venezolano”.
Finalmente anunció que hoy, en este Día del Médico, “izamos la bandera para recordar que el médico venezolano no se rinde. Que somos guerreros de la salud, defensores de la vida, y que no descansaremos hasta que cada rincón de nuestra patria tenga acceso a la atención médica que merece. Que la lucha por la salud es también una lucha por la libertad” para recordar que cada consulta, cada diagnóstico, cada tratamiento y cada cirugía, son actos de amor, de compromiso y de resistencia. /CNP 11842