La nueva administración de Donald Trump se prepara para lanzar su campaña de deportaciones con una significativa redada en Chicago el próximo martes, un día después de la toma de posesión del presidente electo. Según informes de The New York Times y The Wall Street Journal, la operación contará con la participación de entre 100 y 200 agentes de ICE (Oficina de Aduanas e Inmigración).
Tom Homan, designado por Trump como ‘zar de la frontera’, anunció en Fox News que esta redada es solo el comienzo, afirmando que habrá operativos a nivel nacional: “ICE va por fin a salir a hacer su trabajo”. Homan destacó que la estrategia se enfocará en “los criminales extranjeros” y advirtió que “nadie está fuera de la mesa”.
Esta acción es parte de una estrategia más amplia de la administración para enviar un mensaje político, particularmente a las ciudades santuario como Chicago, que se niegan a colaborar con las autoridades migratorias. Además, se prevé que otras ciudades con alta población inmigrante, como Nueva York y Los Ángeles, sean objeto de futuras redadas.
La administración también está considerando cortar los fondos federales a las ciudades santuario que no cooperen con las autoridades migratorias. Kristi Noem, nominada para secretaria de Seguridad Nacional, enfatizó la “prioridad máxima” de asegurar la frontera y la necesidad de implementar políticas más estrictas de inmigración.
Fin de la nota.