Por David Propper/NYpost
Publicado el 4 de mayo de 2025 | Actualizado a las 10:07 p.m. ET
El presidente Donald Trump ha ordenado a su administración reabrir y ampliar la prisión de Alcatraz para encarcelar a lo que él llama “la escoria de la sociedad”, más de seis décadas después de su cierre.
El mandatario anunció este domingo que está instruyendo a la Oficina Federal de Prisiones y otras agencias federales para que reactiven la enorme instalación ubicada en la isla de la bahía de San Francisco —famosa por su historia y por Hollywood— con el objetivo de encerrar a criminales reincidentes y peligrosos.
“Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha sido azotado por delincuentes violentos y reincidentes, la escoria de la sociedad, que nunca contribuirán con nada más que miseria y sufrimiento”, escribió Trump en su red social Truth Social.
“Cuando éramos una nación seria, no dudábamos en encerrar a los criminales más peligrosos, lejos de quienes podrían dañar. Así debe ser. No toleraremos más a estos delincuentes en serie que propagan suciedad, derramamiento de sangre y caos en nuestras calles.”
Trump, de 78 años, también aseguró que la prisión, “ampliada y reconstruida sustancialmente”, será “un símbolo de Ley, Orden y JUSTICIA”.
Sin embargo, la ejecución de esta orden presidencial enfrenta desafíos logísticos: la isla de Alcatraz es actualmente un importante sitio turístico administrado por el Servicio de Parques Nacionales y recibe miles de visitantes al año. Además, es un Monumento Nacional.
La prisión fue cerrada en 1963 por el alto costo de operación y el deterioro de su infraestructura, ya que todos los suministros debían transportarse en barco.
Alcatraz funcionó como una prisión federal entre 1934 y 1963 y fue casi inescapable debido a las fuertes corrientes y las aguas heladas que la rodean. Entre sus prisioneros más famosos estuvieron Al Capone y George “Machine Gun” Kelly.
Durante sus 29 años de operación, 36 reclusos intentaron escapar. La mayoría murió o fue recapturada. Hasta hoy, se desconoce si los hermanos John y Clarence Anglin, junto a Frank Morris, lograron huir con vida en 1962.
Trump también afirmó que el país no puede seguir siendo rehén de “criminales, matones y jueces que tienen miedo de hacer su trabajo y no permiten que expulsemos a los delincuentes que ingresaron ilegalmente”.
El expresidente ha criticado duramente a los jueces federales que han bloqueado sus esfuerzos por deportar a presuntos pandilleros, como los del grupo venezolano Tren de Aragua, que iba a ser expulsado bajo la Ley de Enemigos Extranjeros. Un juez designado por Trump, Fernando Rodríguez, detuvo ese proceso la semana pasada.
Finalmente, Trump ha ordenado al FBI, al Departamento de Justicia y al Departamento de Seguridad Nacional colaborar para reabrir Alcatraz.