Washington, D.C. – 11 de marzo de 2025. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes un arancel adicional del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio provenientes de Canadá, elevando la tarifa total a un 50%. La medida responde a la reciente decisión del primer ministro de Ontario, Doug Ford, de imponer un recargo del 25% en la electricidad exportada a tres estados fronterizos de EE.UU.: Nueva York, Michigan y Minnesota.
El arancel entrará en vigor la mañana del miércoles y se suma a las crecientes tensiones comerciales entre ambas naciones. Trump también exigió a Canadá eliminar los aranceles de entre el 250% y 390% sobre los productos lácteos estadounidenses y advirtió que podría tomar medidas adicionales contra la industria automotriz canadiense.
“Si otros aranceles injustos de larga data no son eliminados por Canadá, aumentaré sustancialmente, el 2 de abril, los aranceles a los automóviles que ingresan a EE.UU., lo que esencialmente cerrará permanentemente la industria automotriz en Canadá”, afirmó el mandatario a través de su red Truth Social.
El anuncio provocó una fuerte reacción en los mercados financieros, con el Dow Jones cayendo casi 600 puntos antes de recuperar parte del terreno en la mañana.
Por su parte, Ford justificó la medida energética como respuesta a los recientes aranceles de Trump sobre productos canadienses y advirtió que su gobierno podría incluso cortar completamente el suministro eléctrico a los estados afectados.
Desde Canadá, el primer ministro Justin Trudeau condenó la decisión de Washington, mientras que la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, calificó las tarifas como “mal concebidas” y “desestabilizadoras” para la economía estadounidense.
Este conflicto comercial se suma a la reciente imposición de un arancel del 25% sobre las importaciones de Canadá y México por parte de Trump, en un intento de presionar a ambos países para frenar el tráfico de fentanilo y la inmigración ilegal.
En un mensaje que generó controversia, el presidente sugirió que la mejor solución para Canadá sería convertirse en el “quincuagésimo primer estado” de EE.UU., lo que eliminaría automáticamente los aranceles y, según él, beneficiaría a los canadienses con menores impuestos y mayor seguridad.
La administración Trump planea expandir estas medidas arancelarias a otros países, incluyendo Japón y la Unión Europea, a partir del próximo mes./ Con información de nypost