El cierre de la frontera entre Venezuela y Colombia durante 72 horas ha generado una significativa soledad y pérdidas económicas en Peracal. La restricción del paso hacia San Antonio del Táchira ha impactado negativamente a quienes dependen del comercio diario y del transporte, llevando a la desesperación a mototaxistas y trabajadores locales.
Desde el inicio del cierre el 10 de enero, al menos 15 vehículos de carga quedaron represados en Cúcuta, con un valor total de aproximadamente $765,000, distribuidos en nueve vehículos en la Zona Franca (valorados en $672,000), cinco vehículos en La Popular (valuados en $80,000) y un vehículo en el puente Atanasio Girardot (valorado en $13,000).
Durante estos días, los residentes reportaron grupos de migrantes varados y a la intemperie, y la situación fue calificada como un “aislamiento injustificado”. Muchos locales, que viven del comercio en la zona, expresaron su temor por perder sus empleos, ya que el cierre interrumpió la dinámica de trabajo que habían logrado mantener en los últimos dos años.
Los comerciantes y analistas locales señalaron que muchos dependen de la actividad diaria de los puentes abiertos para llevar el sustento a sus casas. El cierre ha tenido un efecto negativo en la economía local, y la reactivación del tránsito se espera para el lunes 13 de enero. Las autoridades, con un fuerte despliegue militar en la frontera, han limitado severamente el control del paso, intensificando la preocupación entre los habitantes de la zona.