El número de fallecidos por el devastador incendio que arrasó varias torres del complejo residencial Wang Fuk Court, en el distrito de Tai Po en Hong Kong, aumentó a 65 personas, mientras que decenas de residentes continúan desaparecidos. El fuego, considerado el más mortífero en más de siete décadas en el territorio, se extendió rápidamente por siete de los ocho edificios del conjunto, alimentado por el andamiaje de bambú y el recubrimiento exterior utilizado durante las obras de renovación.
El jefe del Ejecutivo de Hong Kong, John Lee, informó que los bomberos habían logrado “controlar en gran medida” las llamas y que 55 personas habían sido rescatadas. Además, anunció un fondo gubernamental de 300 millones de dólares hongkoneses para asistir a los residentes desplazados, más de 500 de los cuales permanecen en refugios temporales. Lee también adelantó que la ciudad evaluará sustituir gradualmente el tradicional andamiaje de bambú por estructuras metálicas, tras convertirse en uno de los principales focos de la investigación.
Las autoridades detuvieron a tres personas vinculadas al proyecto de renovación, incluidos dos directivos de Prestige Construction and Engineering Company, bajo sospecha de homicidio involuntario. La agencia anticorrupción local abrió además una investigación por posibles irregularidades en la contratación. El secretario de Seguridad, Chris Tang, señaló que dos factores aceleraron la propagación del fuego: materiales externos no ignífugos y ventanas selladas con espuma de poliestireno, altamente inflamable.
Entre las víctimas mortales se encuentra Ho Wai-ho, un bombero de 37 años que fue uno de los primeros en responder a la emergencia. “Estoy profundamente consternado por la pérdida de este dedicado y valiente bombero”, expresó el director del Departamento de Bomberos, Andy Yeung. El consulado de Indonesia confirmó la muerte de dos trabajadoras domésticas indonesias y reportó otras dos heridas.
Gobiernos de todo el mundo enviaron mensajes de solidaridad. El consulado de Estados Unidosexpresó sus condolencias, mientras que el presidente chino Xi Jinping instó a realizar “todos los esfuerzos posibles” para reducir el impacto de la tragedia.
El incendio, iniciado mientras los edificios estaban envueltos en redes de protección y andamios, dejó escenas de destrucción total. Voluntarios de toda la ciudad establecieron un punto improvisado de ayuda, distribuyendo alimentos, agua y mascarillas a los afectados. Varias rutas de autobuses permanecen desviadas, las clases en la zona fueron suspendidas y la campaña para las elecciones legislativas del 7 de diciembre ha sido paralizada.
Fuente: NBC News (Jennifer Jett, Peter Guo y Jay Ganglani)