Por Leonardo Rodríguez Dugarte – Compás Informativo | 1 de mayo de 2025
Este 1° de mayo, Día Internacional del Trabajador, diversos gremios y sectores laborales de Mérida salieron a las calles para protestar enérgicamente contra el reciente incremento del “bono de guerra económica”, medida decretada por el Ejecutivo que mantuvo sin variación el salario mínimo nacional.
Las manifestaciones se concentraron principalmente en la Plaza El Llano y en el rectorado de la Universidad de Los Andes (ULA), donde el rechazo a las políticas salariales fue contundente.
El rector de la ULA, Mario Bonucci, expresó su firme oposición: “Rechazamos estas políticas que precarizan aún más la situación de los empleados universitarios”.
Maydole Villegas, secretaria de organización de la Asociación de Empleados de la ULA (Aeula), denunció que “los bonos no alcanzan ni para tres días de la cesta básica” y añadió: “Estamos siendo sometidos a un maltrato sistemático que viola nuestros derechos constitucionales”.
Desde la Asociación de Profesores de la ULA, su presidente, Virgilio Castillo, calificó el aumento como “insignificante” y alertó que “genera mayores obstáculos para el funcionamiento de la universidad”, forzando al personal a buscar formas alternativas para subsistir.
Por su parte, Dionis Dávila, secretario general del Sindicato de Profesionales y Técnicos de la ULA, fue tajante: “Esta decisión del gobierno ha sido una bofetada para los trabajadores. Se destruye el salario con un aumento exclusivo al bono de guerra, sin tocar el sueldo base”.
También se sumó la Unión Nacional de Trabajadores. Su coordinador, Jean Piero Quiñonez, acusó al Ejecutivo de tener “secuestrado el salario de los venezolanos”, otorgando “incrementos irrisorios que no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de la población”.
Los manifestantes exigieron una revisión urgente de la política salarial, incluyendo un aumento significativo del salario mínimo que les permita recuperar el poder adquisitivo y vivir con dignidad.