Kerrville, Texas – El gobernador Greg Abbott informó este martes que 161 personas siguen desaparecidas tras las devastadoras inundaciones que afectaron a la región del Hill Country desde el pasado 4 de julio. El número de víctimas mortales ascendió a 109, en uno de los desastres naturales más letales que ha sufrido el estado.
“No nos detendremos hasta que cada persona desaparecida sea localizada”, afirmó Abbott durante su visita a las zonas afectadas, donde continúa el despliegue de equipos de búsqueda y rescate.
Entre los desaparecidos se encuentran cinco niños y una consejera del Campamento Mystic, ubicado a orillas del río Guadalupe, así como un menor que no estaba relacionado con el campamento. En total, 12 personas más están desaparecidas en otras partes del estado.
Las labores de rescate se han visto obstaculizadas por la intensidad del desastre. “Es extremadamente peligroso”, dijo Ben Baker, de los Texas Game Wardens. “Estamos trabajando capa por capa entre escombros y lodo para recuperar cuerpos”.
El impacto ha sido particularmente grave en varias regiones: al menos siete muertes se reportaron en el condado Travis, seis en Kendall, tres en Burnet, dos en Williamson y una en Tom Green. El campamento Mystic lamentó la pérdida de 27 personas, entre campistas y personal, incluyendo a su director, Richard “Dick” Eastland.
Más de 1.000 personas, entre rescatistas y voluntarios, se han movilizado en Kerrville para asistir en las labores de búsqueda y atención a los afectados. “No son solo personas con camionetas y motosierras; son profesionales entrenados que están haciendo un trabajo doloroso”, expresó el alcalde Joe Herring Jr.
El presidente Donald Trump planea visitar la zona este viernes, tras estimarse pérdidas materiales de entre 18.000 y 22.000 millones de dólares.
El desastre ha reactivado el debate sobre la falta de sistemas de alerta eficaces. El vicegobernador Dan Patrick criticó la ausencia de sirenas en la zona: “Debieron sonar alertas aquí. Si las hubiéramos tenido, quizás algunas vidas se habrían salvado”.
El senador estatal Paul Bettencourt anunció que propondrá una ley para implementar un sistema de sirenas de emergencia en zonas propensas a inundaciones. “Es momento de combinar tecnologías nuevas y antiguas para alertar a la gente y salvar vidas”, declaró.
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió el trabajo del Servicio Meteorológico Nacional, asegurando que “las advertencias fueron emitidas de forma oportuna y precisa”.
Fuente original: The Texas Tribune
Para más información, accede a la nota completa publicada el 7 de julio de 2025.