Ante los problemas que se presentan en la infraestructura, espacios físicos de clases, falta de equipos e insumos para las prácticas de los estudiantes e investigación de Medicina, las autoridades de la Universidad de Los Andes (ULA) decidieron suspender el inicio de actividades académicas del primer año previsto para este mes de junio.
El profesor Luis Betancourt, jefe del departamento de Morfología de la Facultad de Medicina de la ULA, señaló que uno de los problemas que se presenta es con la infraestructura, que presenta un gran deterioro por filtraciones, formación de hongos, entre otros daños, que presenta la edificación, lo que hace imposible la realización de actividades académicas y de investigación.
Enfatizó que el déficit de profesores afecta el desarrollo de las actividades académicas para el gran número de estudiantes asignados en la matrícula para la carrera.
Betancourt destacó que hay un déficit del 80 % de profesores en la Facultad y con la suspensión de las actividades, se estaría afectando un total de 300 nuevos estudiantes de nuevo ingreso a la carrera de Medicina.
Estudiantes de Medicina de la ULA no cuentan con equipos para sus prácticas
Además del déficit de equipos e insumos necesarios para realizar las prácticas e investigación, afecta la formación académica de los estudiantes por la falta de microscopios.
“De admitir a los estudiantes en esa condición, se estaría generando un fraude académico al no poder brindarse una relación estudiante-microscopio, estudiante-profesor, para el nivel de detalles y formación en las materias que se imparten en el departamento que son Anatomía, Embriología e Histología”, recalcó el profesor Betancourt.
Otro de los problemas que destacó es la falta de presupuesto que esgrimen las autoridades. Como principal problema de la Facultad de Medicina, denunció que se cobra por el uso de espacios y servicios burocráticos en la facultad, los cuales no son justificados ni declarados públicamente.
El profesor Luis Betancourt argumentó que esta situación dejará un vacío o un año muerto que va a continuar hasta el clínico, lo que implica dos años sin pasantes, un año rural y un año sin residente de posgrado./José Angulo | Radio Fe y Alegría Noticias