En la celebración de la fiesta de la Inmaculada Concepción, patrona de Mérida, este domingo 8 de diciembre, el Arzobispo Helizandro Terán destacó la gracia y la misión única de María en la historia de la salvación.
Durante la homilía, recordó que María fue preservada del pecado desde su concepción, marcando su papel como madre de Jesús y colaboradora en el plan divino. Monseñor Terán también resaltó la relación íntima entre María y el Espíritu Santo, quien la capacitó para asumir su vida con plenitud, diciendo: “yo quiero”, al aceptar la voluntad de Dios.
Invitó a los fieles a reflexionar sobre su propia relación con el Espíritu y a vivir en sintonía con él, siguiendo el ejemplo de María como hijos de Dios.
La celebración concluyó con un mensaje de gratitud a la Virgen, pidiendo su intercesión para vivir en el bien y sentirnos amados por Dios. Con información de Euro Lobo.