El Gobierno del estado de Paraná, en Brasil, decretó tres días de luto oficial tras el devastador tornado que azotó la región Centro-Sur de la entidad la tarde del viernes 7 de noviembre, dejando seis personas fallecidas, más de 750 heridas y una persona desaparecida, según reportes de la Defensa Civil.
El fenómeno meteorológico afectó gravemente los municipios de Rio Bonito do Iguaçu y Guarapuava, donde se registró la mayor parte de las víctimas. En Rio Bonito do Iguaçu murieron tres hombres de 49, 57 y 83 años, y dos mujeres de 14 y 47 años. En Guarapuava se confirmó el fallecimiento de un hombre de 53 años.
Las autoridades informaron que el tornado alcanzó la categoría F3 en la escala Fujita, con vientos superiores a los 250 km/h, acompañados de lluvias intensas y granizo. El Sistema de Tecnología y Monitoreo Ambiental de Paraná (Simepar) había clasificado inicialmente el fenómeno como F2, pero la magnitud de los daños llevó a una revisión al alza.
El gobernador Ratinho Júnior (PSD) expresó su pesar por las víctimas y anunció medidas de emergencia para asistir a los damnificados. “Nos solidarizamos con las familias afectadas y movilizamos todos los recursos del Estado para la reconstrucción y atención humanitaria”, declaró.
Los heridos fueron atendidos en dos hospitales, una Unidad Básica de Salud (UBS) y una facultad de Laranjeiras do Sul, donde también se instaló un hospital de campaña ante la alta demanda de atención médica. Los casos más graves fueron trasladados al Hospital Universitario de Cascavel y al Hospital Regional de Guarapuava.
Imágenes aéreas divulgadas por medios locales muestran un escenario de devastación: viviendas destruidas, árboles arrancados y una gran cantidad de escombros en calles y carreteras. Equipos de rescate continúan trabajando en la remoción de los destrozos y en la búsqueda de la persona desaparecida.