Un empresario de Barquisimeto, estado Lara, estuvo 19 de días secuestrado. Sus familiares pagaron 500 mil dólares por su liberación, la mitad de lo que exigían los captores.
Por el caso están detenidos un uniformado activo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), dos exfuncionarios y dos civiles. Otros militares activos y de baja lograron fugarse. Actualmente están siendo buscados.
En torno a los hechos se conoció que el empresario viajaba en su vehículo marca Mitsubishi, color azul, tipo pick-up, cuando fue interceptado por una camioneta Ford, modelo Explorer, color azul, en el sector El Ujano, adyacente al hospital internacional, municipio Iribarren, el jueves 24 de abril de 2025, a las 9:55 p.m.
De este último vehículo se bajaron tres desconocidos, vestidos de negro, con pasamontañas, portando armas cortas y largas. Estos hombres, bajo amenaza de muerte, sometieron al conductor del Mitsubishi y se lo llevaron en la camioneta.
Allí le cubrieron el rostro al empresario y lo trasladaron a una casa abandonada, luego de hacer un recorrido de aproximadamente 30 minutos por carretera de tierra.
La negociación con familiares del empresario
Durante 19 días los delincuentes negociaron con los familiares del empresario secuestrado. Según una minuta policial, estaban pidiendo un millón de dólares americanos. Las llamadas las recibían desde un número internacional.
El domingo 11 de mayo se concretó el pago por un monto de 500 mil dólares, a las 10:00 p.m., a través de la plataforma USDT (criptomonedas). A las tres 3:00 a.m. del día siguiente, la víctima fue liberada en el sector La Parrilla del Este, distribuidor El Ujano.
Cruce de llamadas y entrevistas
En conocimiento del caso, funcionarios adscritos a la División de Secuestro del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) iniciaron las indagatorias, a través del cruce de llamadas telefónicas y luego de varias entrevistas.
Por este caso fueron detenidos el sargento supervisor Roger Garrido Sánchez, de 48 años, adscrito al Comandando Nacional de Extorsión y Secuestro (Conas) de la GNB, seccional Acarigua, estado Portuguesa; Kender Alexander Castillo Osta (42) y Natanael David Saavedra Alvarado (39), ambos exfuncionarios del Conas; Robert Jesús Garrido Sánchez (47) y Ángel Rafael Martínez Rodríguez (44), apodado “El Negro”. Estos dos últimos civiles fueron los encargados de cuidar al secuestrado.
La información suministrada indica que por el secuestro del empresario faltan por detener el teniente coronel Arturo Gómez Morantes, exfuncionario del Conas, actualmente de baja; el sargento mayor de segunda Julio Rivero, quien está destacado en la GNB de Acarigua; el sargento mayor de segunda Neomar Páez y un sargento mayor de tercera de apellido Páez, ambos activos en el Conas de Acarigua; y el sargento primero Marco Márquez, quien prestó sus servicios en este organismo.
En el procedimiento se incautaron un fusil, marca HK, calibre 5.56; tres pistolas marcas Beretta 92 FS, 9mm; Browning, 9 mm, y Tanfoglio, 9mm; tres cargadores AR-15; una granada de humo; dos pasa montañas de tela color negro; un par de esposas y once teléfonos celulares.
Además, se recuperó un vehículo marca Chevrolet modelo Optra color plata, placas AA815EA y el carro de la víctima.
La Fiscalía Décima Primera del Ministerio Público (MP) de la Circunscripción del estado Lara quedó a cargo de las investigaciones de este caso. Según la policía, los detenidos formaban parte de la banda delictiva «Los Cripto Activos».
Hasta el momento el director nacional del Cicpc, comisario Douglas Rico, no ha ofrecido información oficial sobre este caso.
Lugar de cautiverio
En el marco de las averiguaciones las autoridades ubicaron el lugar donde estaba el secuestrado en cautiverio.
Se trata de una vivienda de uso familiar, ubicada en el sector El Paraíso, manzana 12, parroquia San Andrés, del municipio Peña, estado Yaracuy.
En este sitio la policía incautó una gorra y un suéter con la insignia del Conas.
Contradicciones
Durante la rueda de prensa del 19 de mayo, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, vinculó a los detenidos por el secuestro con una supuesta conspiración política. Esta afirmación contradice la minuta que circuló previamente, la cual identificaba a los arrestados como funcionarios activos y retirados del CONAS, implicados en el secuestro de un empresario en Lara, por cuya liberación la familia pagó 500.000 dólares en criptoactivos.
En la misma rueda de prensa, un periodista cuestionó a Cabello sobre la relación entre el secuestro y la supuesta conspiración. Cabello confirmó que ambos hechos están relacionados, pero se negó a ofrecer detalles sobre la conexión entre los casos.
El Pitazo.