La noche del 24 de diciembre, Palmarito vivió una de sus tradiciones más emotivas con la celebración de la Parranda del Niño Jesús, un evento que unió a la comunidad en torno a la fe y la alegría.
A las 11:30 p.m., las pastoras y devotos se reunieron en la iglesia para entonar cánticos al Niño Jesús. A la medianoche, conmemorando su nacimiento, comenzó el tradicional recorrido, en el que el Niño Jesús de la iglesia fue llevado de casa en casa, acompañado por versos y cantos.
En cada hogar que abrió sus puertas, las pastoras cantaron y llevaron al Niño en brazos, un momento especialmente significativo para quienes cumplieron promesas y para quienes esperaron con emoción que el Niño visitara su pesebre.
Esta tradición, que no distingue religiones, dejó una huella de unión y esperanza en la comunidad. Niños, adolescentes y adultos participaron con entusiasmo, haciendo de la Parranda del Niño Jesús un evento inolvidable y el centro de las festividades navideñas en Palmarito.