Washington, D.C., 8 de abril de 2025 – La Administración del presidente Donald Trump ha anunciado planes para imponer multas diarias de $998 a los migrantes que, habiendo recibido órdenes de deportación, no abandonen Estados Unidos en el plazo establecido. Esta medida podría aplicarse de forma retroactiva hasta por cinco años, resultando en sanciones que superarían el millón de dólares en algunos casos.
Según documentos internos revisados por Reuters, aquellos migrantes que no paguen las multas enfrentarían la posible confiscación de bienes, incluyendo la incautación y subasta de propiedades. La Casa Blanca ha instado a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y al Departamento de Justicia a coordinar la aplicación de estas sanciones y gestionar las incautaciones de activos. Se estima que alrededor de 1.4 millones de migrantes podrían verse afectados por esta política.
Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), ha exhortado a los migrantes en situación irregular a utilizar la aplicación móvil CBP Home para facilitar su salida voluntaria del país. Aquellos que no lo hagan estarán sujetos a las mencionadas multas diarias y otras sanciones adicionales.
Organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han expresado su preocupación por el impacto de estas medidas, señalando que podrían afectar negativamente a familias de bajos ingresos y a hogares con estatus migratorio mixto. Además, han cuestionado la viabilidad y el costo de implementar y hacer cumplir estas sanciones.
Hasta el momento, no se ha especificado la fecha exacta en que estas multas comenzarán a aplicarse. El CBP ha señalado desafíos logísticos y limitaciones de personal para administrar eficazmente estas sanciones.