Por The Associated Press – 13 de mayo de 2025
Erik y Lyle Menéndez, condenados en 1996 por asesinar a sus padres, José y Kitty Menéndez, en su mansión de Beverly Hills en 1989, podrían tener una nueva oportunidad de recuperar su libertad. Un juez de Los Ángeles redujo sus sentencias de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional a entre 50 años y cadena perpetua, lo que los hace elegibles para libertad condicional bajo la ley de delincuentes juveniles de California.
Los hermanos tenían 18 y 21 años cuando cometieron el crimen. El 20 de agosto de 1989, dispararon a sus padres con escopetas mientras estaban viendo televisión en la sala. José recibió un disparo en la cabeza a quemarropa; Kitty intentó huir, pero fue alcanzada por múltiples disparos. El crimen conmocionó al país y el juicio posterior capturó la atención mediática por años.
Durante el proceso judicial, la defensa alegó que los hermanos actuaron tras sufrir años de abuso sexual por parte de su padre, un poderoso ejecutivo del entretenimiento. La fiscalía, por su parte, sostuvo que los asesinaron para heredar su fortuna multimillonaria. Finalmente, fueron condenados en un segundo juicio donde no se permitió al jurado escuchar evidencia sobre los presuntos abusos.
El juez Michael Jesic, al dictar la nueva sentencia, aclaró: “No estoy diciendo que deban ser liberados… pero sí creo que, en estos 35 años, han hecho lo suficiente como para merecer esa oportunidad”.
Durante la audiencia, varios familiares testificaron a favor de los hermanos, afirmando que han mostrado verdadero remordimiento y se han rehabilitado. En prisión, ambos han cursado estudios universitarios, fundado programas de apoyo para reclusos mayores y ayudado a otros internos en su proceso de rehabilitación.
Sin embargo, el fiscal actual, Nathan Hochman, se opone a una liberación temprana y sostiene que los hermanos no han asumido completamente la responsabilidad por el crimen. Además, citó un informe que los acusa de introducir teléfonos celulares en la cárcel, señalando que aún podrían representar un riesgo.
Aunque ya no cumplen cadena perpetua sin libertad condicional, será la junta estatal de libertad condicional la que determine si están listos para salir en libertad tras más de tres décadas en prisión.
Fuente: The Associated Press, 13 de mayo de 2025