Hoy se conmemoran 160 años del nacimiento de José Gregorio Hernández, el beato venezolano conocido por su vocación a la medicina, la docencia y su entrega a los más humildes. Desde Trujillo, su tierra natal, hasta diversas regiones del país, se celebran misas, procesiones y actos en su honor, recordando su compromiso cristiano y caridad.
Monseñor José Trinidad Fernández, obispo de Trujillo, destacó su vida de fe y devoción, subrayando su amor por la Virgen María y su vocación de servicio. El Museo Diocesano del Santuario de Isnotú, donde descansan sus reliquias, sigue siendo lugar de peregrinación y fe para quienes ven en José Gregorio un modelo de santidad y entrega. En Caracas, Mérida, Delta Amacuro y otras regiones, la devoción sigue viva, con actividades que incluyen misas solemnes y procesiones en su honor.
José Gregorio Hernández, declarado beato en 2020, es considerado un símbolo de caridad y espiritualidad para los venezolanos, y su legado como “el médico de los pobres” continúa inspirando a fieles de todo el país.