Entrevista exclusiva con Carlos Cartagena, alias Charli, expone negociaciones entre el presidente salvadoreño y líderes del Barrio 18. Fue liberado en secreto por “orden superior”, mientras miles de inocentes siguen presos.
San Salvador – 1 de mayo de 2025
Fuente: El Faro, Revista Elementos, El País
“Acuérdense que quien domina San Salvador, domina todo. Lo importante para entonces era la alcaldía de San Salvador porque eso lo iba a impulsar hasta donde ha llegado ahora”, afirma Charli, refiriéndose al inicio de los contactos con el círculo de Bukele en 2014, cuando este aspiraba a la alcaldía de la capital salvadoreña.
Vestido con ropa casual, en un sillón cómodo y con el rostro visible, Charli asegura que el acercamiento fue liderado por Carlos Marroquín, conocido como Slip, quien fungía como emisario entre las pandillas y el entorno del presidente. “Él decía: ‘Vengo a nombre de fulano y se va a hacer esto’. Y se hacía”, declaró otro cabecilla entrevistado por El Faro, que pidió el anonimato.
Ambos líderes relataron que a cambio de favores —como alertar sobre operativos o enviar recursos a las comunidades— el presidente solicitó respaldo político: “consistía, en la práctica, en que los pandilleros amenazaran a los militantes de la oposición en sus colonias y obligaran a sus familias y vecinos a votar por él”.
En una reveladora entrevista con el medio salvadoreño El Faro, Carlos Cartagena López, alias Charli, uno de los líderes históricos del Barrio 18, admitió públicamente haber sido parte de un pacto con el gobierno del presidente Nayib Bukele, y detalla cómo esa alianza con pandillas fue clave para su llegada al poder.
La entrevista se publica en medio de fuertes críticas internacionales por la gestión carcelaria de Bukele, bajo un régimen de excepción que ha encarcelado a 85.000 personas —muchas sin cargos formales— y ha provocado la muerte de al menos 400 reclusos sin juicio.
En contraste, la revista Elementos reveló que Charli fue capturado en abril de 2022, días después del inicio del régimen, pero fue liberado inmediatamente y “escoltado hasta su vivienda por orden superior”.
El periodista Óscar Martínez, jefe de redacción de El Faro, afirmó al diario El País:
“Esta entrevista describe cómo las pandillas convirtieron a Bukele en un político relevante. Nos permite llegar a conclusiones tajantes como que es imposible entender el ascenso de Bukele al poder total sin su sociedad con las pandillas.”
La historia de Charli no es única. También fue liberado en secreto Elmer Canales Rivera, alias Crook, jefe de la MS-13, quien debía cumplir una condena de 40 años y fue trasladado fuera del país con complicidad oficial. El Faro reveló que el Gobierno salvadoreño incluso ofreció un millón de dólares al cartel mexicano CJNG para recuperarlo, cuando el pacto con las pandillas se quebró tras la masacre de marzo de 2022, que dejó 87 muertos.
Este testimonio confirma y amplía un extenso cuerpo de pruebas documentales: audios, fotos, investigaciones fiscales y sanciones del Departamento de Estado de EE.UU., que ya apuntaban a una alianza sostenida entre el Gobierno de Bukele y las estructuras criminales.
“¿Por qué se desató la matanza de marzo de 2022? ¿Liberaron a más gente? ¿Por qué liberaron a Crook?”, cuestiona Martínez. “El pacto de las pandillas con Bukele no es una cosa del pasado. Es una cosa del presente, de cómo un hombre llegó al poder total”.