Falleció la enfermera Roxana Parra, víctima de feminicidio tras ser rociada con gasolina y prendida en fuego por su ex

La joven luchó por su vida durante varios días en el Hospital Antonio María Pineda de Barquisimeto después de que su agresor, presuntamente su expareja, la atacara la noche del domingo 28 de septiembre en el sector Tamarindo de Aroa estado Yaracuy
La enfermera Roxana Parra falleció en la tarde de este viernes en el Hospital Central Universitario «Antonio María Pineda» de Barquisimeto, donde luchaba por su vida después de sufrir graves quemaduras en un ataque que las autoridades investigan como feminicidio.
La profesional de la salud, quien se desempeñaba en el Hospital de Aroa, no pudo superar las críticas lesiones que le provocó el presunto ataque de su expareja, quien según versiones la roció con gasolina y le prendió fuego la noche del domingo 28 de septiembre en el sector Tamarindo del municipio Bolívar, estado Yaracuy.
El desenlace fatal se produjo después de que la joven fuera referida sucesivamente desde el hospital de Aroa hasta el nosocomio de San Felipe y finalmente al Hospital Antonio María Pineda de Barquisimeto, donde recibió atención especializada para tratar las extensas quemaduras que cubrían su cuerpo.
Testigos del lamentable suceso relataron que el ataque ocurrió cuando Parra decidió terminar la relación con su agresor, quien bajo los efectos del alcohol la amenazó inicialmente con un cuchillo antes de perpetrar el incendio que no solo afectó a la víctima sino que también consumió el inmueble donde residían.
De acuerdo con información judicial, el presunto feminicida, de 50 años de edad, fue capturado horas después del ataque y presentado ante el Tribunal de Control con la imputación del delito de «femicidio agravado en grado de frustración».
Sin embargo, con el fallecimiento de la enfermera Roxana Parra, se espera que la Fiscalía General de la República eleve los cargos a «femicidio agravado», figura penal que contempla una condena máxima de 30 años de privación de libertad.
El caso ha conmocionado a las comunidades de Aroa y Barquisimeto, donde colegas y amigos de la víctima han expresado su consternación ante este violento desenlace que enluta al sector salud y evidencia la crudeza de la violencia de género en Venezuela.