Washington, D.C., 28 de mayo de 2025 – The Associated Press
Elon Musk anunció este miércoles el fin de su rol como asesor principal del presidente Donald Trump, marcando su salida del gobierno federal con fuertes críticas hacia la principal propuesta económica de la administración.
A través de su red social X, el empresario comunicó:
“Concluye mi período programado como Empleado Especial del Gobierno, y quiero agradecer al presidente @realDonaldTrump por la oportunidad de reducir el gasto innecesario.”
Y añadió con respecto a su iniciativa en la Casa Blanca:
“La misión @DOGE solo se fortalecerá con el tiempo al convertirse en una forma de vida en todo el gobierno.”
DOGE, el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental, fue liderado por Musk con el objetivo de reducir el gasto público. Sin embargo, su salida se da apenas un día después de que calificara la “gran y hermosa” legislación económica de Trump como una amenaza a sus esfuerzos.
En entrevista con CBS, Musk fue tajante:
“Estoy decepcionado. Es una ley de gastos masivos que incrementa el déficit federal y socava el trabajo que hicimos en DOGE.”
Y con tono sarcástico, añadió:
“Creo que un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso. Pero no sé si puede ser ambas cosas.”
Aunque Trump defendió la propuesta desde la Oficina Oval, reconociendo que no estaba completamente satisfecho, las declaraciones de Musk ya han comenzado a resonar en el Congreso.
El senador republicano Ron Johnson expresó su apoyo:
“Entiendo la frustración de Elon. Estoy bastante seguro de que hay suficiente oposición para frenar este proceso hasta que se tomen en serio la reducción del gasto.”
Por su parte, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, agradeció públicamente a Musk y prometió continuar su legado:
“La Cámara está lista y dispuesta a actuar sobre los hallazgos de DOGE.”
Musk, quien ahora se concentrará nuevamente en Tesla y SpaceX, admitió sentirse desilusionado por la experiencia gubernamental:
“La situación de la burocracia federal es mucho peor de lo que imaginaba. Es una batalla cuesta arriba tratar de mejorar las cosas en D.C., por decir lo menos.”
El contraste con sus declaraciones anteriores es evidente. En febrero, Musk declaraba:
“Cuanto más conozco al presidente Trump, más me gusta. Francamente, lo amo.”
Ahora, su retiro y sus críticas podrían envalentonar a los republicanos que buscan una versión más estricta del proyecto. Como lo dijo el senador Mike Lee de Utah:
“La versión del Senado será más agresiva. Puede serlo, debe serlo, y lo será. O no se aprobará.”
Mientras tanto, los pronósticos económicos son sombríos. Según estimaciones preliminares, el plan de Trump podría aumentar los déficits en $3.8 billones en la próxima década. La discusión sigue abierta y la figura de Musk, aunque fuera del gobierno, sigue pesando.
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