— De un lado, el milagro; del otro, el dolor. Viswashkumar Ramesh fue el único sobreviviente del trágico accidente del vuelo Air India procedente de Ahmedabad con destino a Londres, ocurrido el pasado 12 de junio. En el siniestro perdieron la vida 241 personas.
Ramesh logró salir con vida de entre los restos en llamas del Boeing 787, tras haberse desabrochado el cinturón de seguridad y escapar por sus propios medios. Sufrió únicamente heridas leves. Su sorprendente supervivencia dio la vuelta al mundo gracias a las imágenes difundidas del accidente.
Sin embargo, tras el milagro, llega la carga emocional de seguir viviendo. “Soy el hombre más afortunado del mundo, pero sufro. Ya no tengo alegría”, confesó Ramesh en declaraciones a The Boc y otros medios internacionales.
El sobreviviente, que actualmente reside en Leicester, intenta ahora sobrellevar el peso de una segunda oportunidad marcada por la pérdida. “Me siento completamente solo. No logro hablar con mi esposa ni con mi hijo de cuatro años”, explicó.
Ramesh también reveló que su hermano Ajay viajaba con él en el mismo vuelo, apenas a unos asientos de distancia. “Era mi apoyo, mi columna vertebral. Ahora lo único que quiero es quedarme en mi habitación, solo”, expresó con profunda tristeza.
El caso de Viswashkumar Ramesh continúa conmoviendo al mundo como una historia de milagro y duelo, una reflexión sobre la fragilidad de la vida y las heridas invisibles que deja la supervivencia.
Fuente original: Paola De Carolis, Corriere della Sera.