Con la llegada de la Semana Santa, muchos merideños ven cada vez más lejos la tradición de preparar los emblemáticos siete potajes que simbolizan esta época de reflexión y encuentro familiar. La razón principal: los altos costos de los alimentos, especialmente el pescado.
Karina Salcedo, residente del sector Campo de Oro, expresó con preocupación que este año no podrá mantener la costumbre culinaria. “La situación económica está muy difícil. Apenas alcanza para lo básico, mucho menos para darnos el lujo de preparar los siete platos”, comentó. Agregó que todo debe ser calculado al milímetro en el hogar, y los extras han dejado de ser opción.
Para Alexis Peña, más allá del aspecto gastronómico, la Semana Santa representa un tiempo de recogimiento espiritual y unión. No obstante, reconoció que los elevados precios de productos esenciales han puesto en jaque muchas tradiciones. “El pescado está impagable. Preparar los siete potajes es prácticamente imposible”, afirmó.
Ventas en picada
Desde los mercados merideños, los vendedores también sienten el impacto de esta crisis. Ramón Uzcátegui, comerciante de pescado en el mercado principal, confesó que las ventas están muy por debajo de otros años. “La gente simplemente no tiene cómo pagar. Los precios han subido mucho y no hay poder adquisitivo”, aseguró.
Uzcátegui explicó que uno de los factores determinantes es la inestabilidad del dólar. “Nos venden en divisas, y cuando toca comprarlas, es al precio del mercado paralelo. Todo eso encarece la cadena de comercialización”, detalló.
Por su parte, José Orlando Dávila, otro expendedor, aseguró ofrecer precios accesibles con la esperanza de incentivar el consumo. “El kilo de pescado lo tengo en 680 bolívares. Queremos ayudarnos entre todos, aunque sabemos que no es fácil”, sostuvo.
Dávila agregó que los precios varían entre los 400 y 1.200 bolívares por kilo, dependiendo del tipo y la zona de expendio.
Esperanza en los días fuertes
A pesar del panorama desalentador, los vendedores mantienen la esperanza de que Miércoles y Jueves Santos traigan un leve repunte en las ventas. Estarán desplegados en varios puntos de la ciudad para atender tanto a la comunidad local como a los visitantes que lleguen a Mérida durante el asueto.
Con información de José Angulo / Radio Fe y Alegría