BOGOTÁ.- El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, reveló las condiciones que planteó el régimen de Nicolás Maduro para otorgar el salvoconducto a los seis opositores refugiados en la embajada argentina en Caracas durante unas conversaciones de mediación para destrabar el conflicto diplomático.
Según Murillo, el gobierno de Gustavo Petro intentó mediar en la crisis de varios meses entre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su homólogo argentino, Javier Milei, y que se profundizó este fin de semana con la detención de un gendarme argentino en Venezuela.
Seis colaboradores de la líder opositora venezolana María Corina Machado se encuentran refugiados en la misión diplomática argentina en Caracas desde marzo, acusados de “terrorismo”.
Los asilados son Magalli Meda, jefa de campaña de María Corina Machado; Pedro Urruchurtu, coordinador internacional de Vente Venezuela; el exdiputado Omar González; el coordinador electoral Humberto Villalobos; Claudia Macero, al frente de la comunicación de Vente Venezuela; y Fernando Martínez Mottola, exministro de Transporte y Comunicaciones y asesor de Machado.
“Ellos [el chavismo] pedían que Argentina liberara una persona muy cercana al gobierno de Venezuela y que también se le diera salvoconducto a [el exvicepresidente ecuatoriano] Jorge Glas en Ecuador”, detalló Murillo en una declaración pública este martes por la noche.
El canciller no especificó cuándo se dieron estos pedidos, ni a qué miembro del chavismo se refiere.
Glas fue vicepresidente en Ecuador en el mandato de Rafael Correa (2007-2017), un fuerte aliado izquierdista del fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez. Desde 2017, cumplía una condena por corrupción hasta que quedó en libertad en noviembre de 2022 gracias a un habeas corpus. Ese mismo año buscó refugio en la embajada mexicana en Quito.
México le concedió asilo, pero el presidente, Daniel Noboa, considera que se trata de un reconocimiento ilegítimo y en abril de 2024 las fuerzas de seguridad ecuatorianas ingresaron allí para volver a arrestar a Glas, un acto que desató una crisis entre ambos países.
Por su parte, la Argentina y Venezuela tienen varios frentes abiertos en su disputa diplomática.
En agosto, Maduro rompió relaciones con ese país por su posición ante las cuestionadas elecciones del 28 de julio en las que él fue proclamado presidente reelecto en medio de denuncias de fraude. Desde entonces la embajada argentina en la capital venezolana está siendo custodiada por Brasil.
Esta semana, un nuevo episodio estalló tras la denuncia de Milei del “secuestro” de un gendarme en Venezuela, mientras que altos funcionarios de Maduro aseguran que en realidad hacía parte de un plan “terrorista”./AFP