La falta de presupuesto que afecta a la Universidad de Los Andes (ULA) desde hace más de una década ha llevado al Centro de Atención Médico Integral de la Universidad de Los Andes (Camiula) a una situación crítica, deteriorando su infraestructura física y limitando sus servicios.
El director del CAMIULA, Adán Colina, informó que las instalaciones, con cerca de 90 años de antigüedad, presentan graves filtraciones en áreas clave como Radiología, Pediatría, Cirugía y Urología.
Además, alertó sobre el ataque de plagas que están devorando las vigas de madera debido a la falta de mantenimiento antiplagas.
Aunque se logró adquirir el producto necesario con recursos propios, el centro carece de personal y equipos para aplicar el tratamiento.
Gestiones sin respuesta
Colina señaló que se han elaborado múltiples informes con el apoyo de la Dirección de Ingeniería y Mantenimiento de la ULA, los cuales están siendo canalizados a través del programa gubernamental “Venezuela Bella”.
Sin embargo, debido a que el edificio es considerado un patrimonio arquitectónico, su recuperación requiere una partida especial que aún no se ha aprobado, dejando al Camiula en una prolongada espera.
La situación crítica del CAMIULA refleja el impacto de la asfixia presupuestaria en la ULA, poniendo en riesgo la prestación de servicios de salud tanto para la comunidad universitaria como para los usuarios externos que dependen de este centro. Fuente: / Prensa-ULA