El 27 de noviembre de 2024, organismos de seguridad detuvieron a 10 militares venezolanos, acusados de traición a la patria, entre otros delitos, según fuentes castrenses. Los detenidos incluyen un oficial general, tres oficiales superiores, dos oficiales subalternos y cuatro efectivos de tropa profesional.
Entre los arrestados se encuentra el general de Brigada de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Rafael Simón García Fernández, quien ejercía como jefe del Comando de Zona N° 63 en el estado Amazonas. También fueron detenidos el coronel Euclides Rafael Gómez Salazar, segundo comandante y jefe del Estado Mayor, y el teniente coronel Darwin Rigoberto, comandante de Apoyo Aéreo N° 63 (Amazonas).
La lista se completa con el mayor José Gregorio Santana Olivo, jefe de la División del Mantenimiento y Orden Interno; el primer teniente Luis Gerardo Pérez Mendoza, comandante del Destacamento de Comandos Rurales 63-2; el primer teniente Jhon Kenner Buitrago Jaimes, comandante del Destacamento de Seguridad Urbana 63; y los sargentos Ángel Alexis Barreto Pérez, Keibi Adrián Verenzuela Sandoval, Elvis Josué Pérez Salas y Antonio José Gutiérrez.
Las órdenes de captura fueron emitidas por el Tribunal Militar Octavo de Control de Amazonas, dirigido por el capitán Jorge Daniel Cedeño. Los detenidos son investigados por los presuntos delitos de ultraje a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), contra la seguridad de la FANB, desobediencia agravada, abuso de autoridad y traición a la patria.
Los hechos se habrían producido en la Base de Protección Fronteriza Cerro Carlos Delgado Chalbaud, donde, según las acusaciones, los militares habrían permitido el ingreso de aeronaves procedentes de Brasil.