Una abogada denunció en TikTok que un spa del CCCT en Caracas grababa sin consentimiento a clientas, incluso menores de edad, durante depilaciones láser en zonas íntimas. La denunciante pidió la difusión del caso para que se haga justicia
La abogada y empresaria Károlayn Sánchez denunció públicamente, a través de un video en su cuenta de TikTok, que una amiga suya fue grabada sin consentimiento durante un procedimiento de depilación láser en un spa del Centro Comercial Ciudad Tamanaco (CCCT), en Caracas.
Según relató, el hecho ocurrió el pasado viernes 8 de agosto, cuando la víctima acudió a una cita a las 4.00 de la tarde y, en medio del procedimiento, detectó una pequeña cámara, “del tamaño de una moneda”, instalada en una esquina de la cabina y apuntando directamente a la camilla.
En ese espacio, explicó Sánchez, se realizan tratamientos íntimos como depilación en área de bikini, perianal y blanqueamientos, lo que obliga a las clientas a desnudarse completamente.
“Es como tener una cámara en un baño. Graban a mujeres, incluso menores de edad, sin su consentimiento”, alertó.
Al confrontar al personal del establecimiento, una de las socias afirmó desconocer el dispositivo, alegando que el spa tenía apenas un mes de funcionamiento.
No obstante, otra socia —desde el exterior— admitió que la cámara fue colocada “por seguridad” para resguardar dinero, aunque insistió en que no estaba grabando.
La versión fue desmentida cuando, al inspeccionar un DVR oculto en el techo, presuntamente se hallaron grabaciones fechadas desde mayo de este año, en las que aparecían mujeres adultas y menores de edad durante los procedimientos.
Sánchez aseguró que, tras llamar a la Fiscalía de guardia, inicialmente les indicaron que “no había delito” porque el material no se había difundido en redes sociales. Posteriormente, otro organismo verificó la existencia de la cámara y confiscó computadoras y el DVR.
Pese a tratarse de un caso que, según la denunciante, se encontraba en flagrancia, la presunta responsable fue dejada en libertad bajo procedimiento ordinario, lo que provocó indignación entre las víctimas y sus allegados.
Fuente: La Patilla.