La reciente orden de captura contra Edmundo González Urrutia ha generado preocupación entre politólogos y analistas sobre las posibles repercusiones para el gobierno de Nicolás Maduro.
El analista político Luis Remiro señala que la detención de González, quien ganó con el 67% de los votos según 83% de las actas electorales publicadas por la oposición, podría ser un preludio a la persecución de María Corina Machado. Remiro advierte que, si se concreta el arresto, el próximo objetivo sería Machado, sugiriendo incluso el exilio forzado de ambos líderes. «En este reino del miedo que quiere imponerse, el gobierno quizás no está viendo ahora un costo adicional de arrestar a Edmundo González. La pregunta es hasta dónde llega; si realmente lo detienen o permiten que busque refugio en alguna embajada», declaró Remiro a Efecto Cocuyo.
El politólogo David Petit considera que el chavismo está poniendo a prueba a la comunidad internacional, buscando desafiarla para ver qué medidas puede tomar más allá de sanciones y condenas diplomáticas. «El régimen está pensando que no habrá una respuesta contundente si pasa esta línea», afirma Petit, añadiendo que el gobierno de Maduro, apoyado por aliados como China y Rusia, podría estar dispuesto a asumir nuevas sanciones.
El 2 de septiembre, el Juzgado Especial Primero de Primera Instancia con competencia en casos de terrorismo emitió la orden de aprehensión contra González Urrutia por varios delitos, incluyendo usurpación de funciones y conspiración. Esta medida ha sido rechazada por países como Argentina, Guatemala, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, y Estados Unidos. El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, advirtió sobre posibles consecuencias para el gobierno venezolano por sus acciones.
En respuesta a la amenaza de arrestos, el abogado de González, José Vicente Haro, ha indicado que el diplomático no permanece en un lugar fijo por razones de seguridad. Mientras tanto, la oposición debe reorganizarse y resistir la represión para enfrentar al régimen, según Remiro. Petit también sugiere que podrían surgir medidas internacionales más severas, como órdenes de captura internacional para funcionarios clave, lo que podría abrir la puerta a negociaciones internas para desafiar al régimen.
La situación continúa evolucionando y la comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos en Venezuela, mientras el país enfrenta un momento crítico en su lucha por la democracia y la justicia./Efectococuyo: Artículo dé Opinión