La Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, señalándolos como responsables de crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza desde octubre de 2023 hasta mayo de 2024.
Según el fallo de la CPI, ambos líderes “privaron intencionadamente a la población civil de Gaza de bienes indispensables para su supervivencia, incluidos alimentos, agua, medicinas, combustible y electricidad”. Este bloqueo, indica la corte, tuvo graves consecuencias, incluyendo la muerte de civiles, entre ellos niños, por desnutrición y deshidratación.
La Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI rechazó en septiembre las impugnaciones de Israel, que negaban la jurisdicción de la corte sobre la situación en Palestina y sus ciudadanos. La CPI subrayó que su jurisdicción es válida sobre la base territorial de Palestina, sin necesidad de aceptación por parte de Israel.
Además, la CPI emitió una orden de captura contra Mohammed Deif, líder militar de Hamás, aunque Israel lo declaró muerto tras un ataque en junio pasado.
Reacciones internacionales
El presidente de Israel, Isaac Herzog, calificó la decisión como “un oscuro día para la justicia y la humanidad”, mientras que Netanyahu tachó el fallo de “antisemita” y lo comparó con el histórico caso de persecución judicial conocido como el “juicio Dreyfus”.
Por su parte, Estados Unidos rechazó categóricamente la decisión de la CPI, alineándose con Israel en su postura./Ap