El menor de tan sólo cuatro años fue encontrado brutalmente golpeado y sin vida, el pasado 3 de diciembre cerca de la media noche en una playa entre los municipios almerienses de Garrucha y Mojácar en Almería, España
Sucesos.- El asesinato de un niño venezolano, quien al parecer perdió la vida a manos de su madre y la pareja de esta, de la misma nacionalidad; ha sacudido a España.
Lucas de cuatro años de edad, residía junto a sus supuestos agresores en Garrucha (Almería), y fue hallado muerto el pasado miércoles 3 de diciembre con muestras evidentes de haber sido golpeado con saña en las inmediaciones de una playa.
Para sus vecinos se trató de la crónica de una muerte anunciada a manos, presuntamente, de su madre y la pareja de esta, quienes maltrataban con frecuencia al pequeño, por lo que este sábado 6 de diciembre un juez de Vera, encargado del caso, los envió a prisión sin fianza. Los dos están investigados por un delito de asesinato y otro de maltrato habitual.
La realidad es que «Lucas vivía con miedo», dicen sus vecinos. Ahora son muchas las voces entre quienes conocían a los dos detenidos en relación a su muerte -la madre del menor y su actual pareja sentimental, que no era el padre biológico- que apuntan a que el hombre le pegaba al niño con frecuencia y que el pequeño le tenía mucho miedo.
En un vídeo que circula por redes sociales se ve como la presunta pareja sentimental de la mujer grita y zarandea al pequeño y llega, incluso, a lanzarlo contra el suelo mientras el menor se queja de dolor y llora desconsoladamente. Luego se acerca al pequeño para que le de la mano y el niño, asustado, se cubre instintivamente la cabeza con las manos.
La autopsia del pequeño reveló que había signos de violencia física y sexual en el cuerpo maltrecho del niño, pero todo apunta a que no era la primera vez que había sufrido agresiones. Faltaba mucho a clase, cuando lo hacía por lo general iba sólo y en ocasiones acudía al colegio con moretones en el cuerpo, golpes en la cara y hasta brazos en cabestrillo.
Los perversos hechos
El menor fue encontrado brutalmente golpeado y sin vida, el pasado 3 de diciembre cerca de la media noche en una playa entre los municipios almerienses de Garrucha y Mojácar, en un antiguo cargadero de mineral.
La madre, una joven de 21 años embarazada de cinco meses, se entregó en el cuartel de la Guardia Civil esa misma noche y los agentes del Instituto Armado detuvieron poco después a la pareja de la mujer.
Ambos de origen venezolano, vivían en el municipio de Vera, cerca del chiringuito en el que trabajaban y no muy lejos del lugar en el que se encontró el cadáver del menor.
Una de las tías del niño fue quien alertó en redes sociales sobre su desaparición ocurrida alrededor de las 19:00 horas de la tarde del mismo día en el que fue localizado su cadáver. Había recibido un mensaje de la madre en el que, al parecer, le confesaba haber dejado al menor, abandonado y malherido, cerca de una caseta en la playa. Aunque no sería hasta pasadas las 22:00 horas de la noche cuando comenzó la búsqueda oficial de Lucas, cuyo cuerpo se encontraría alrededor de una hora más tarde.
Le falló el sistema de protección
La tía abuela del menor había acudido recientemente a la Guardia Civil con fotos de hematomas visibles en la cara y la sien del niño, pero no hubo un parte de lesiones de parte de las autoridades. Nunca lo llevaron al médico.
Se supo también que sobre la pareja sentimental de su madre, al que la familia de la joven señalan como principal responsable de lo sucedido, pesaba una orden de alejamiento.
El abuelo materno de Lucas, Martín, denunciaba a través de su abogado, José Luis Martínez, «el fracaso absoluto» del sistema y de la administración pública que no ha sido capaz de proteger a su nieto, a pesar de los muchos signos que indicaban que podría estar sufriendo violencia en casa.
El pasado 20 de octubre, la Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia número 1 de Vera, competente en Violencia sobre la Mujer, había dictado una orden de alejamiento del hombre arrestado por la muerte del niño de Garrucha. La orden en cuestión se refería tanto a la madre como al hijo.
Mientras el abuelo de Lucas pedía «caiga todo el peso de la ley» sobre los responsables de la muerte del niño, su hija Bárbara y su actual pareja sentimental declaraban ante la autoridad judicial.
La autoridades correspondientes llevan adelante las investigaciones para esclarecer las circunstancias en las que se ha producido la muerte del niño, qué papel habría desempeñado cada uno de los detenidos en la muerte del pequeño y en los motivos que habrían llevado a los asesinos de Lucas a actuar con tal crueldad