Washington, D.C. — Legisladores del Partido Republicano manifestaron su preocupación ante una posible escalada del conflicto con Venezuela, luego de que el presidente Donald Trump afirmara que los días del presidente Nicolás Maduro “están contados” y no descartara el despliegue de tropas estadounidenses en territorio venezolano.
Trump declaró en entrevista con Politico que Maduro ya tiene los “días contados” como líder del país, avivando las alertas dentro de su propio partido sobre una posible intervención terrestre.
El senador Josh Hawley (Misuri) marcó una clara diferencia entre las operaciones actuales y una posible invasión: “Hay una diferencia entre atacar barcos que potencialmente [transportan] traficantes y desembarcar tropas en Venezuela”. Añadió que sería “muy escéptico” ante el envío de tropas.
En defensa de los ataques navales, el senador Eric Schmitt (Misuri) sostuvo que Trump actúa dentro de sus atribuciones constitucionales: “En este momento, está plenamente dentro de su autoridad del Artículo II eliminar embarcaciones narcoterroristas que están envenenando a cien mil estadounidenses cada año”.
Tras una sesión informativa clasificada con altos funcionarios de la administración, el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer (Nueva York), criticó la falta de claridad sobre la estrategia hacia Venezuela: “En términos de Venezuela, les pregunté cuál es su estrategia y qué estaban haciendo, y nuevamente no obtuve respuestas satisfactorias en absoluto”.
Por su parte, el senador Mike Rounds (Dakota del Sur) afirmó que no ha recibido información suficiente: “Necesitaría ver una sesión informativa al respecto. Y no he tenido ninguna en absoluto”.
Las declaraciones de Trump sobre posibles ataques “en tierra” provocaron reacciones incluso dentro del ala más fiel al movimiento MAGA. La congresista Marjorie Taylor Greene escribió en redes sociales: “Arreglen el seguro médico. No un cambio de régimen en Venezuela”.
El senador Rand Paul (Kentucky) alertó sobre el riesgo de abrir la puerta a intervenciones militares en otros países: “Hay decenas y decenas de regímenes autocráticos en el mundo. ¿Vamos a volarlos a todos y a tomar el control?”.
Y añadió: “Eso era lo que le gustaba a la gente de Donald Trump: que no apoyaba estas guerras ofensivas por elección. No apoyaba el cambio de régimen”.
Desde el ala más dura del partido, el congresista Carlos Giménez (Florida) defendió una postura más agresiva: “Para mí es absolutamente claro el daño que estos carteles han causado al pueblo estadounidense. Es una organización terrorista. Y si eso es lo que se necesita para proteger al pueblo estadounidense, entonces apoyaría una escalada”.
Finalmente, líderes republicanos del Congreso han mantenido respaldo público al presidente. El líder de la mayoría del Senado, John Thune, afirmó: “El presidente está actuando bajo su autoridad como comandante en jefe”, y aseguró que “los carteles de droga han librado una guerra contra Estados Unidos”./The Washington Post