1 de diciembre de 2025. — El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para abandonar el poder bajo garantías de tránsito seguro ofrecidas por Estados Unidos, después de que el presidente estadounidense Donald Trump rechazara una serie de solicitudes durante una breve llamada telefónica el pasado 21 de noviembre, según confirmaron cuatro fuentes con conocimiento directo de la conversación.
La comunicación ocurrió tras meses de creciente presión estadounidense sobre Caracas, que incluyeron ataques a presuntas embarcaciones de narcotráfico en el Caribe, amenazas reiteradas de extender operaciones militares a territorio venezolano y la designación del Cartel de los Soles —que Washington vincula a altos mandos del gobierno venezolano— como organización terrorista extranjera.
Según tres de las fuentes, Maduro manifestó estar dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y su familia recibieran amnistía legal completa, eliminación total de sanciones estadounidenses y el cierre del caso abierto en su contra ante la Corte Penal Internacional. También solicitó retirar sanciones a más de 100 funcionarios venezolanos investigados por EE.UU. por presuntas violaciones de derechos humanos, corrupción o narcotráfico.
Dos de las fuentes señalaron que Maduro propuso que la vicepresidenta Delcy Rodríguez encabezara un gobierno interino hasta la celebración de nuevas elecciones.
Trump rechazó la mayoría de estas peticiones durante la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero ofreció a Maduro un plazo de una semana para abandonar Venezuela hacia el destino que eligiera junto a su familia.
Ese plazo expiró el viernes pasado, lo que llevó a Trump a anunciar el sábado el cierre del espacio aéreo venezolano, según dos fuentes. El Miami Herald ya había informado sobre varios detalles de la llamada, pero el vencimiento del plazo no había trascendido.
Trump confirmó el domingo que habló con Maduro, sin dar mayores detalles. La Casa Blanca no comentó más al respecto y el Ministerio de Información de Venezuela no respondió de inmediato.
Estados Unidos no reconoce a Maduro como presidente legítimo, tras unas elecciones de 2024 que Washington y otros gobiernos calificaron de fraudulentas y en las que observadores independientes aseguraron que la oposición obtuvo una victoria aplastante.
En un acto público el lunes, Maduro juró “lealtad absoluta” al pueblo venezolano.
Aún no está claro si Maduro puede presentar una nueva propuesta de salida. Trump sostuvo el lunes reuniones con asesores para evaluar la campaña de presión contra Venezuela, según un alto funcionario estadounidense.
Una fuente en Washington, familiarizada con las discusiones internas, no descartó un acuerdo negociado, aunque señaló que persisten diferencias importantes y aspectos clave sin resolver.
Estados Unidos mantiene una recompensa de 50 millones de dólares por información que lleve al arresto de Maduro, y ofrece 25 millones por otros altos funcionarios, entre ellos el ministro del Interior, Diosdado Cabello. Todos los acusados niegan los cargos.
Según tres fuentes, la administración de Maduro ha solicitado una nueva llamada con Trump.