El Congreso de Estados Unidos hizo pública la felicitación que Donald Trump envió en 2003 al millonario pederasta Jeffrey Epstein por su 50 cumpleaños, un documento que el expresidente había negado haber enviado. La tarjeta incluía un texto subido de tono y un dibujo de una mujer desnuda, con lo que parecía ser la firma de Trump en el vello púbico del dibujo.
El diario The Wall Street Journal había informado en julio de la existencia de la carta, sin mostrar el dibujo, lo que provocó que Trump demandara al medio por 10.000 millones de dólares por difamación, afirmando que nunca envió la felicitación ni dibujó nada.
El documento salió a la luz tras la entrega de un lote de archivos por parte de los herederos de Epstein al Congreso, que incluyó contribuciones de otros amigos de Epstein, como Bill Clinton. Los demócratas del comité de supervisión de la Cámara de Representantes difundieron la felicitación en redes sociales, generando un nuevo foco de controversia sobre la relación de Trump con Epstein, que duró unos 15 años y terminó antes de los procesos legales contra el financiero.
Hasta ahora no hay evidencia que implique a Trump en los delitos de Epstein, aunque la publicación de la tarjeta reaviva el debate sobre su amistad con el millonario y la gestión de la Casa Blanca ante el caso.