A la medianoche de este lunes, el presbítero Marlon Díaz dio inicio a las festividades litúrgicas en honor a la Natividad de la patrona del oriente venezolano con una eucaristía
Con una Eucaristía de medianoche con más de 4.000 fieles presentes, la Arquidiócesis de Nueva Esparta dio inicio este lunes 8 de septiembre a las festividades litúrgicas en honor a la Natividad de la Virgen del Valle, patrona del oriente venezolano.
La Eucaristía estuvo presidida por el presbítero Marlon Díaz, en compañía de los peregrinos de la Parroquia San Pedro Apóstol de la Isla de Coche, enmarcada en el Año Jubilar de la Esperanza decretado por el papa Francisco y con el lema «María, Dulce Esperanza«.
En la misa, el sacerdote resaltó la importancia de la Virgen como faro de esperanza en estos tiempos, invitando a los presentes a vivir este año de gracia con devoción y un espíritu renovado.
Además, el Pbro. Marlon Díaz destacó en su homilía que: «Hoy nosotros también presentamos momentos en que la voluntad de Dios parece desafiante o misteriosa. Ante las dificultades, dudas o sufrimientos María nos invita a pronunciar con ella nuestro propio ‘hágase’. Su ejemplo nos recuerda que el plan de Dios es mayor que el nuestro y que, su voluntad, aunque a veces incomprensible, está impregnada de amor y de salvación».
La imagen de la Virgen, vestida especialmente para la ocasión con un traje beige adornado con escenas de su llegada histórica al Valle, fue colocada en un templete floral donde permanecerá para la veneración de los fieles durante toda la jornada. El altar mayor fue decorado con arreglos de girasoles -símbolo de la esperanza- y rosas blancas que representan la pureza mariana./Globovision