Washington, D.C., 2 de julio de 2025 — Kilmar Abrego Garcia, ciudadano salvadoreño cuya deportación ilegal por parte de la administración Trump atrajo atención nacional, ha presentado un estremecedor testimonio legal en el que denuncia haber sido víctima de golpizas severas, privación del sueño, desnutrición y tortura psicológica durante su reclusión en una prisión salvadoreña.
El relato, incluido en una declaración jurada presentada el miércoles, constituye la primera descripción directa por parte de Abrego sobre su experiencia tras ser deportado sumariamente a El Salvador en marzo, en violación de una orden judicial vigente en Estados Unidos.
Abrego fue internado inicialmente en el Centro de Confinamiento del Terrorismo, conocido por sus duras condiciones carcelarias. Según su declaración, los abusos comenzaron desde su ingreso, con maltratos físicos sistemáticos, condiciones infrahumanas y actos de intimidación psicológica dirigidos a quebrantarlo mental y emocionalmente.
A pesar de una orden judicial que exigía su retorno a Estados Unidos, la administración Trump se negó durante meses a cumplirla. Solo después de que fiscales federales en Tennessee lograran una acusación formal por cargos relacionados con tráfico de personas, las autoridades estadounidenses gestionaron su liberación de la custodia salvadoreña y su repatriación para enfrentar dichos cargos ante la justicia estadounidense.
La nueva documentación presentada por Abrego podría tener implicaciones legales significativas tanto en su proceso penal como en eventuales procedimientos civiles o administrativos relacionados con su deportación.
El caso sigue bajo revisión judicial, y se espera que las declaraciones de Abrego sean consideradas por el tribunal federal en las próximas audiencias.