Médico de Texas sentenciado a 10 años de prisión por fraude médico de US$118 millones y daños a pacientes
Washington, 25 de mayo de 2025 — El doctor Jorge Zamora-Quezada, de 68 años y residente de Mission, Texas, fue condenado a 10 años de prisión por orquestar un esquema masivo de fraude al sistema de salud durante casi 20 años. De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el médico diagnosticó falsamente a pacientes —algunos de tan solo 13 años— con artritis reumatoide para administrarles tratamientos innecesarios y peligrosos, incluyendo quimioterapia y largas infusiones intravenosas.
Entre los años 2000 y 2018, Zamora-Quezada presentó reclamaciones fraudulentas por más de US$118 millones a programas como Medicare, Medicaid, TRICARE y aseguradoras privadas como Blue Cross Blue Shield. De ese total, recibió más de US$28 millones en pagos.
Impacto en los pacientes
Los fiscales detallaron que muchos de los pacientes sufrieron efectos adversos graves, incluyendo daños hepáticos, necrosis en los huesos de la mandíbula, pérdida de cabello, dolor debilitante y accidentes cerebrovasculares. Estas víctimas fueron sometidas a pruebas innecesarias, medicamentos tóxicos y procedimientos repetitivos, motivados únicamente por fines de lucro.
Estilo de vida lujoso
El esquema le permitió a Zamora-Quezada llevar una vida opulenta: tenía un jet privado, un Maserati y múltiples propiedades de lujo, incluyendo dos áticos en Puerto Vallarta (México), condominios en San Diego, Aspen y Punta Mita, además de casas y locales comerciales en Texas.
Conducta criminal agravada
Durante el juicio, la fiscalía reveló que el médico contrataba personal vulnerable, a menudo con estatus migratorio precario, para manipularlos más fácilmente. También impuso cuotas estrictas para maximizar ganancias, despidió pacientes que cuestionaban su diagnóstico y escondió miles de expedientes médicos en un establo en condiciones deplorables, donde fueron encontrados cubiertos de heces, orina, roedores y termitas.
Incluso falsificó documentos, como ultrasonidos tomados a empleados, que luego usaba como evidencia fraudulenta ante aseguradoras.
Condena final
Zamora-Quezada fue declarado culpable en 2020 tras un juicio de 25 días. La sentencia, dictada por el juez federal Randy Crane, incluyó 120 meses de prisión, tres años de libertad supervisada y el pago de US$28,2 millones en restitución. Su licencia médica fue revocada en 2021.
El Departamento de Justicia calificó su conducta como una “traición profunda a la confianza médica” y advirtió que se trató de uno de los fraudes más graves registrados en el sector salud en años recientes.