Israel ha reanudado su ofensiva en la Franja de Gaza con bombardeos masivos que han causado la muerte de más de 400 palestinos en solo cinco horas, según las autoridades sanitarias locales. Los ataques golpearon zonas densamente pobladas como Ciudad de Gaza, Deir al Balah, Jan Yunis y Rafah, dejando un saldo de víctimas que sigue en aumento.
La ofensiva fue ordenada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien justificó la acción como respuesta a la negativa de Hamás de liberar a los 59 rehenes israelíes aún en su poder. “Israel, desde ahora, va a actuar contra Hamás con cada vez más fuerza militar”, advirtió Netanyahu, lo que hace temer una reanudación de la invasión terrestre.
Entre los fallecidos en los bombardeos se encuentran al menos cinco altos miembros de Hamás, incluido el jefe de gobierno de Gaza, Essam al-Dalis, y el viceministro del Interior, Mahmud Abu Watfa. Sin embargo, fuentes palestinas denuncian que la mayoría de las víctimas son civiles, incluidos mujeres y niños, y que los ataques han alcanzado edificios residenciales, mezquitas, escuelas y refugios de desplazados.
El Foro de Familiares de los Rehenes en Israel se mostró “conmocionado, enojado y aterrado” por la reanudación de la guerra, denunciando que la decisión del gobierno pone en peligro a los cautivos. “La afirmación de que se está reanudando la guerra para liberar a los rehenes es un completo engaño: la presión militar pone en peligro a los rehenes y a los soldados”, expresó la organización en un comunicado.
Estados Unidos ha respaldado la ofensiva israelí. “Hamás podría haber liberado rehenes para extender el alto el fuego, pero en lugar de ello optó por la negativa y la guerra”, declaró Brian Hughes, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
El ataque se produce en un momento político clave para Netanyahu, quien enfrenta protestas internas y busca reforzar su coalición con la extrema derecha para asegurar la aprobación del presupuesto antes del 31 de marzo y evitar la disolución del gobierno./Fuente: Janira Gómez Muñoz/Diario La Razon