El juez ordenó la suspensión de cualquier intento de cerrar USAID.
Por Lucien Bruggeman y Peter Charalambous
18 de marzo de 2025, 3:33 PM
El intento de Elon Musk de desmantelar unilateralmente la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) probablemente violó la Constitución de los Estados Unidos, dictaminó el martes un juez federal.
El juez de distrito de EE.UU. Theodore Chuang ordenó a Musk y a su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) que restablezcan de inmediato el acceso de los empleados de USAID a sus “correos electrónicos, sistemas de pago, notificaciones de seguridad y todos los demás sistemas electrónicos”. Además, ordenó la suspensión de cualquier esfuerzo por cerrar la agencia.
“Usurpación de autoridad”
En su fallo, el juez Chuang escribió que la toma de control de USAID por parte de Musk “usurpó la autoridad de los representantes electos en el Congreso para decidir si, cuándo y cómo eliminar una agencia del gobierno federal, así como la de los funcionarios debidamente designados bajo la Constitución para ejercer la autoridad que se les ha confiado”.
Si bien el juez criticó el papel de Musk dentro de la administración Trump, aún no está claro qué implicaciones exactas tendrá la decisión en las operaciones de USAID.
Reocupación de la sede en Washington, D.C.
El juez también ordenó a Musk y DOGE presentar en un plazo de dos semanas un acuerdo escrito que garantice que USAID pueda volver a ocupar su antigua sede en el Edificio Ronald Reagan en Washington, D.C.
USAID fue una de las primeras agencias gubernamentales que DOGE redujo o desmanteló en su esfuerzo por disminuir el tamaño del gobierno federal. La administración Trump ha despedido a miles de empleados, ha revocado el financiamiento de más del 80% de sus programas y ha eliminado su sede en Washington, D.C./
Los críticos de la administración Trump advierten que la eliminación de la agencia debilitará la influencia de Estados Unidos en el extranjero y tendrá efectos devastadores para algunas de las poblaciones más vulnerables del mundo, que dependían de los fondos estadounidenses para atención médica, alimentos y otras necesidades básicas.