Eagle Pass, Texas, 10 de marzo de 2025.- Liliana Olivero observó con profunda tristeza a través de su celular el entierro de su hijo, Gustavo Alfonso García Olivares, de 24 años, en el cementerio del condado Maverick. Gustavo falleció ahogado en el río Grande en noviembre de 2023 mientras intentaba cruzar hacia Estados Unidos.
El funeral, transmitido en vivo para sus padres y asistido por unas 10 personas, fue el primero organizado por Border Vigil, una organización de derechos humanos que trabaja en la región fronteriza. “Hoy estamos tratando de recuperar algo de humanidad, no solo dando su nombre, sino también teniendo su foto y a su familia en el servicio”, declaró Amerika García Grewal, de Border Vigil.
El entierro se llevó a cabo un día después de la visita del vicepresidente JD Vance y el secretario de Defensa Pete Hegseth a Eagle Pass, epicentro del conflicto sobre el control fronterizo entre el Gobierno del entonces presidente Joe Biden y el gobernador de Texas, Greg Abbott.
Víctor García, el padre de Gustavo, recordó su última conversación: “Papá, voy a lograrlo. No te preocupes, ya ustedes no van a pasar más necesidad”. Desde los 14 años, Gustavo había aprendido el oficio de barbero y, aunque su padre lo alentó a ir a la universidad, decidió emigrar en busca de una vida mejor en Estados Unidos.
El cuerpo de Gustavo fue identificado gracias a la colaboración de la organización Operación ID. Aunque la familia deseaba sepultarlo en Venezuela, los costos de traslado, cercanos a los 9.000 dólares, hicieron imposible su repatriación. Un voluntario de la iglesia construyó un ataúd de pino blanco, y al finalizar la ceremonia, una excavadora cubrió su tumba con tierra, colocándose una sencilla cruz blanca en su memoria, junto a otras similares en el cementerio.
Fuente: Telemundo