Las autoridades venezolanas han intensificado las investigaciones sobre un plan de desestabilización en el país, presuntamente financiado y apoyado por sectores extranjeros y nacionales, cuyo objetivo sería derrocar al gobierno de Nicolás Maduro. Según declaraciones recientes del ministro de Interiores, Diosdado Cabello, este plan responde a un “proyecto extremo fascista” caracterizado por una fuerte capacidad de adaptación y financiamiento internacional.
En el contexto del Foro Parlamentario Antifascista Mundial, celebrado en Caracas, Cabello explicó que “el fascismo muta; a veces se pone uniforme militar, pero otras veces se pone una sotana”, alertando sobre la habilidad de esta corriente para infiltrarse en la sociedad venezolana. Según el ministro, estos grupos extremistas están bien organizados y financiados: “El fascismo sí está unido […] se comunican y articulan estrategias” y “tienen mucha plata, medios de comunicación”.
Entre los cabecillas de este plan de desestabilización se señala a líderes de bandas criminales que actúan desde el exterior. El presidente Nicolás Maduro ha señalado a uno de los principales organizadores de estos actos violentos como Héctor Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero”, quien presuntamente fue enviado a Venezuela con la misión de generar disturbios y caos en el país.
Cabello confirmó que en relación a estos hechos, se han incautado 541 armas de fabricación estadounidense y se ha detenido a 67 personas, entre ellas venezolanos y extranjeros de diversas nacionalidades, mientras que 15 sospechosos continúan prófugos. El ministro precisó que estas armas ingresaron ilegalmente al país, camufladas incluso en cargamentos de alimentos, y serían destinadas a “hechos terroristas que iban a ocurrir aquí en Venezuela; terrorismo promovido por sectores políticos”.
Cabello destacó también el plan de violencia y sabotaje que estos grupos pretendían ejecutar, incluyendo ataques a la infraestructura nacional y a embajadas. Respecto a la violencia que sucedió tras las elecciones de julio, calificó los actos como “expresiones del fascismo”, dejando un saldo de 27 personas fallecidas, muchas de ellas víctimas de disparos en manifestaciones en el estado Aragua.
A pesar de estos desafíos, el gobierno venezolano continúa alerta ante posibles nuevas acciones en desarrollo. Según el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, se están “preparando nuevas acciones desde diversos organismos internacionales que sirven a los intereses de transnacionales”, en un contexto internacional cada vez más volátil tras el reciente cambio de mando en Estados Unidos./Con información Ultimas Noticias